Un año más con dificultades para postear y comentar la actualidad musical por culpa del trabajo y de la vida. Pero siempre volvemos cual almendro para hacerte partícipe de las listas de lo mejor del año. Empezamos con lo patrio, otro año más que tengo la sensación de que el panorama musical es muy reducido en cuanto a propuestas de calidad. Una pena porque los últimos años de la pasada década fueron realmente buenos y no terminamos de despegar desde la pandemia, con todo siempre hay un puñado de discos sobresalientes que podemos reseñar en esta lista de lo mejor de este año.
25/ Mujeres – Desde Flores y Entrañas
Tras diez años de carrera, Mujeres ha encontrado el éxito comercial con una fórmula más amable y roma que el sonido garajero, frenético y alocado de sus primeros trabajos. Este sexto disco es una continuación del camino emprendido en “Siento Muerte” su disco anterior, con un sonido que se acerca al pop y se aleja del garaje y el lo-fi. Con todo, el alma del trío barcelonés sigue ahi, y aunque con los colmillos algo mellados nos siguen ofertando un disco ameno y que, por momentos, nos sigue recordando el sonido que hizo de la banda uno de los referentes en el indie patrio la década pasada.
24/ La Plazuela – Roneo Funk Club
Otro año más el pop urbano se ha movido por niveles de medianía inéditos (y eso que parecía que no podía ser menos interesante que el año pasado) resulta curioso que el sonido que alberga mayor cantidad de éxito mainstream y produccion patria hoy en día sea el que más artistas y discos intrascendentes tenga. De lo poco que se puede destacar, propuestas que simplemente pivotan en el estilo para cimentarse en otros, es el caso de la Plazuela, uno de los éxitos nacionales del año, que combina el sonido rumbero, el funk y el pop urbano, no siempre con brillantez pero casi siempre con gracejo y buenas intenciones, solo por eso, y por el éxito cosechado merecen entrar, aunque sea por los pelos en esta lista.
23/ Valeria Castro – Con Cariño y Con Cuidado
Excelente debut de la cantautora canaria, que mezcla en su disco tradición de su tierra con folk e incluso pop. Un disco de canciones excelentemente interpretadas por la palmeña con temas que van desde la nostalgia al feminismo pasando cómo no por la realidad de su isla y la erupción volcánica que sufrió hace menos de un año. Canciones que combinan el sentimiento y el folclore con una pátina contemporánea que funciona y convence en un gran debut de una artista que ya llevaba tiempo haciendo ruido con su música.
22/ Belako – Sigo Regando
El cuarto disco de la banda vasca de Mungia es un paso adelante tras su pobre tercer trabajo que fue un intento de acercar su música ecléctica a un público más convencional. Este disco vuelve a moverse por el dance rock, por los sonidos guitarreros y el pop en esa amalgama de sonidos que la banda tiene por seña de identidad, y que vuelven a dejarnos un disco notable como “Render Me Numb” aunque aún algo lejos de ese excelente disco que fue “Hamen”, el trabajo que realmente les lanzo al reconocimiento de la crítica.
21/ Tercer Sol – Presentimiento
De la siempre inagotable cantera del rock valenciano, Tercer Sol publican ahora su segundo trabajo, un disco denso, que mejora su debut, y que presenta un sonido que se mueve con solvencia entre el space rock, los toques de psicodelia y el indie rock más convencional. Un buen trabajo de una banda que hay que empezar a seguir de cerca y que nos ha dejado uno de los discos más serios y consistentes del panorama patrio.
20/ Bum Motion Club – Claridad y Laureles
Tras dos soberbios Eps en 2019 y 2021 la banda de Aranjuez da el salto al LP en una muestra más de su progreso como banda. Los apuntes que nos dejaron en sus trabajos previos quedan plasmados en un notable disco de debut, en el que la banda muestra un sonido camaleónico entre el post punk y el shoegaze, un disco que alcanza su clímax cuando su sonido se vuelve denso y fatalista. Sin duda estamos ante una de las promesas del shoegaze patrio, que esperemos siga creciendo con el paso de los años.
19/ Medalla – Duelo
Tras “Arista Rota” su tercer disco, y hasta la fecha su mejor trabajo, la banda barcelonesa ha publicado su cuarto trabajo dos años después, un disco autoeditado lo que deja claros los problemas existentes en el grupo con cambios de formación estos años. Sea por eso o por otros motivos este nuevo disco adquiere un aspecto más introspectivo y oscuro, en “Duelo”, nos encontramos precisamente con eso, con un disco conceptual sobre la pérdida y la derrota, sobre los sinsabores de la vida, con un sonido que se acerca más al post punk de lo que nunca había estado la banda barcelonesa. El resultado es un disco muy compacto aunque se echa de menos la ironía presente en sus anteriores discos.
18/ Núria Graham – Cyclamen
En su quinto disco la artista catalano-irlandesa de Vic ha dado un salto tanto musical como profesional ya que ha firmando por una de las filiales de Verve Records, que pretende proyectar su carrera a Estados Unidos. Estamos ante un trabajo con un sonido más folkie y claramente influido por influencias americanas (en especial el jazz) que termina siendo un buen disco en la línea de sus anteriores trabajos aunque con un cambio estilístico evidente.
17/ Pablo Prisma y Gudar – Guerra Haiku
Uno de los discos más sorprendentes del año es el cruce de dos genios incomprendidos del panorama underground español, el catalán Pablo Prisma y el madrileño Gudar, de su unión, nace este disco irregular pero brillante que no termina de amoldarse al sonido característico de ninguno de ellos (no es un disco de pop electrónico ensoñador, ni un trabajo lo fi irreverente de twee pop), un disco diferente un poco unión de estilos y otro poco algo totalmente diferente que resulta por momentos maravilloso que merece la pena descubrir.
16/ Maria Jose Llergo – Ultrabelleza
Tras su primer disco más orientado en sus raíces y estudios flamencos, la cordobesa Maria José LLergo vuelve con un segundo álbum diferente y catártico, luchar contra los aspectos negativos de la vida ensalzando lo bello de la misma, un disco que recrudece su apuesta por la electrónica más Rosalistica, se nota la mano de Zahara y Mucho (Martí Perarnau IV) no es de extrañar que este nuevo disco también recuerde mucho a _Juno (el proyecto común de los anteriormente citados), para conseguir un disco notable que eleva, y mucho el listo de una artista que todavía tiene mucho y bueno que enseñarnos.
15/ Joaquín Pascual – Baladas Para un Atraco
Joaquín Pascual es una de las figuras veteranas del indie patrio, desde sus comienzos con Surfin’ Bichos a Mercromina, y ahora con la vuelta de los primeros en un disco al menos decente, Joaquín ha rematado el año con un excelente trabajo de cantautor, uno de esos discos de croner que recuerda a Fernando Alfaro o Pablo Und Destruktion, un trabajo intimista y algo áspero que sin embargo hará las delicias de los amantes de la música menos inmediata.
14/ Niña Polaca – Que Adoren Tus Huesos
En esa fila línea que separa la música de verdad del que suelo denominar pseudo indie español (que no es más que la reinterpretacion patria del garaje y post punk revival, con un componente más arenero que nunca, y que, desde Vetusta Morla, creció como los champiñones en los estudios de grabación patrios) se ha movido siempre la banda madrileño alicantina Niña Polaca. Siempre dejando pequeñas dosis de talento y autenticidad en un sonido que a veces se acerca peligrosamente al abismo. Este tercer disco es un paso fuera de ese precipicio, coincidiendo con la salida definitiva de Sandra Sabater (centrada en Ginebras, y que aparece en la última cancion del LP a modo de homenaje con su proyecto personal Grasias), la banda ha incorporado a un par de miembros, en especial Claudia Zauzo a los teclados que aporta una variante que permite a la banda alcanzar otros registros. Estamos ante el mejor disco del grupo, que les sitúa de momento en ese grupo de bandas de indie rock patrio con sonido efervescente y festivalero que no dan vergüenza ajena.
13/ Adiós Amores – El Camino
![CRÍTICA] Maria Arnal i Marcel Bagés - CLAMOR](https://sonidomuchacho.com/wp-content/uploads/2023/10/adios-amores-el-camino-portada.jpg)
Pese a que, oficialmente estamos ante el debut en largo del dúo formado por Iman Amar y Ana Valladares, lo cierto es que las andaluzas ya habían sacado una suerte de LP tras los éxitos de sus sencillos durante la pandemia (al cual llamaron no sin cachondeo “grandes exitos”). Sea como fuere estamos ante la continuación de un proyecto que se cimenta en el pop sesentero patrio como claro referente, sin hacerle ascos a propuestas más setenteras como ese guiño a las grecas en “La Culpa”. Un disco redondo que aúna la inocencia naif del twee pop actual con las referencias e influencias vintage de la españa más cañí.
12/ El Buen Hijo – Viene y Va
Siguiendo la tradición del twee patrio (el mal llamado tontipop) marcada en los noventa por los Fresones Rebeldes, o Le Mans pero también por Family, El Buen Hijo nos trae en su segundo disco un trabajo menos alocado (o mas serio como se quiera ver), que creo que pasa por ser el mejor exponente del twee pop patrio actualmente, melodías pop perfectas (que se sustentan tanto en el power pop como en el pop punk), y más pausadas que en su debut, que encierran canciones pegadizas con letras que buscan ir un poco más allá que el gancho fácil al que muchas veces nos acostumbra el estilo. Un disco notable y todo un paso adelante de la banda.
11/ La Paloma – Todavía No
Tras un par de buenos Eps, la banda madrileña publica finalmente su álbum de debut, un trabajo que navega entre el noise pop y el post punk revival, en un sonido que se mueve con inteligencia evitando lo manido aunque sin llegar a resultar novedoso o rompedor. Por momentos su sonido recuerda al rock alternativo más actual (de Nueva Vulcano o Menta) otros al noise (La Plata) y en otros hay una influencia clara del rock sudamericano en boga (El Mató a un Policía Motorizado) quedando un trabajo ciertamente atractivo, y que nos hace esperar y desear que esto sea el comienzo de una carrera prometedora como este disco.
10/ Fino Oyonarte – Arrecife
El bueno de Fino Oyonarte es una de las figuras clave del rock y el indie patrio, no solo como integrante de Los Enemigos, sino también como productor de gente como Planetas o Lagartija Nick. Su último trabajo continúa la senda emprendida con “Sueños y Tormentas” hace cinco años donde alterna el indie pop de corte sesentero con un lado más intimista que recuerda a los cantautores clásicos como Leonard Cohen o Nick Cave. Un buen disco de toda una leyenda de la música patria.
9/ Melenas – Ahora
Consolidadas ya como una de las bandas más honestas y auténticas del indie rock patrio, las navarras Melenas lanzan su tercer disco, tras el éxito de “Días Raros” en 2020 y del single “Osa Polar” en 2021. El disco, como viene siendo habitual en la banda combina el sonido del rock alternativo noventero de gente como Yo La tengo con el jangle pop ochentero, amén del resto de influencias habituales del indie de nuestros tiempos. Un disco que es un paso en la dirección adecuada y que de la mano de temas como ese soberbio “Bang!” atestigua el excelente momento de forma del grupo navarro.
8/ Grande Amore – II
Han vuelto!, sin duda una de las mejores noticias del panorama patrio en esta década vuelven más cabreados y combativos que nunca. Nuno sigue con su pena interior dispuesto a gritarnos los sinsabores de la vida, acompañado de los ritmos frenéticos de electro punk que preparan Mariagrep y Clara Redondo. El segundo disco de Grande Amore no tiene himnos inmediatos de la borrachera como “Vamos Enchernos” pero tiene una mayor consistencia y presencia sonora. Hay hits, como no, pero sobretodo hay el poso de que la banda es cada vez más referente del indie patrio.
7/ Renaldo & Clara – La Boca Aigua
Tras el éxito de su disco más popero “L’amor fa Calor” la banda catalana redobla su apuesta por el pop en este nuevo trabajo, el cuarto ya del grupo. Un disco que repite fórmula, pero sin resultar repetitivo, pues nos presenta otro buen conjunto de temas de pop amable, romántico en donde caben desde sintetizadores, hasta ritmos de hip hop en pos de las melodías y las canciones más preciosistas del panorama patrio en este año.
6/ Aiko el Grupo – Me Estan Apuntando con un Arma
El segundo disco de la banda madrileña llego en pleno verano para alegrarnos esas tardes insoportables de calor. El cuarteto madrileño que hace un par de años ya retrató como nadie la pandemia con ese soberbio “A mi ya me iba mal de antes”, ahora vuelve a la carga con un trabajo donde aceleran revoluciones, manteniendo la sorna y la ironía en sus letras cargadas de mala leche, doble sentido y denuncia social. Un disco de pop punk irreverente, diferente, acelerado y entretenido que es lo que necesitábamos en un año que en lo que a produccion nacional se refiere viene necesitado de discos redondos.
5/ La Maria – L’Assumpció
Estamos sin duda ante el debut del año, el de la artista valenciana que ha aunado en este debut la modernidad con la tradición. Comenzando con un homenaje a sus abuelos (en los cortes que empiezan y cierran el disco), La Maria construye un nuevo Cant Valenciá a base de aunar la tradición folclórica de esa comunidad autónoma y la modernidad de los arreglos electrónicos y orquestados que potencian cada tema hasta hacerlo una experiencia emocionalmente abrumadora, un disco impresionante y que sitúa a la artista no solo como una de las referencias del género sino como uno de los talentos españoles más prometedores de cara a los próximos años.
4/ VVV(Trippin’ You) – Vaciador
Vaciador 34 era el nombre con el que se conocía a un edificio industrial autogestionado y transformado en centro cívico al sur de Madrid (entre Oporto y Carpetana) donde el trío de Móstoles VVV había desarrollado parte de su actividad musical y cultural. En tiempos de pandemia el edificio fue finalmente transformado en oficinas ante la imposibilidad de continuar con la autogestión (que vivía de donaciones y actividades culturales). Esta trágica historia que refleja como ninguna la realidad del sistema actual, y es el pivote argumental principal para un nuevo disco de VVV que a golpe de techno industrial nos vuelven a regalar otro conjunto de temas nihilistas en el que cargan contra la realidad social, y también tienen tiempo de homenajear a algunos mitos de la música techno como este “KLF”. Sobresaliente.
3/ Verde Prato – Adoretua
Ana Arsuaga debutó hace dos años como Verde Prato con “Kondaira Eder Hura” un disco en el que la tolosarra hacía gala de su prístina voz para crear gracias a arreglos y bases electrónicas canciones íntimas y oscuras. Ahora, dos años después, la artista apunta a un sonido más extrovertido, alegre y vivo, sus bases ganan en recursos (tirando incluso de reggaeton) y sus arreglos se vuelven festivos, lo que permanece son sus magníficas cualidades vocales. El resultado es un disco más entretenido y diría más redondo de una de las grandes realidades del indie vasco.
2/ Triángulo de Amor Bizarro – Sed
Es complicado mantener una carrera tan sobresaliente, constante y carente de mácula como la que los gallegos han tenido estas casi dos décadas en activo. Cinco discos pristiños después, la banda nos vuelve a dejar otro trabajo notable, alejado del noise sin concesiones del principio, o del shoegazing impoluto de después, pero lo grande de la banda de Borio es que han sabido reinventarse con el paso de los años, incorporando estilos, sonidos y arreglos a su música, sin miedo a cambiar y evolucionar. Así este disco incorpora más elementos electrónicos, más new wave a la pócima secreta volviendo a clavar la mezcla. Si a eso le sumamos que estamos ante un trabajo que relata como ninguno la decadencia social de la civilización occidental en general (y española en particular) en la que nos hayamos sumidos pues estamos ante otro disco imprescindible y magnífico de una banda que hace ya tiempo no tiene rival en este país.
1/ Alexanderplatz – Noches Blancas, Mañanas Negras
Terminamos con la tercera entrega de las mitad creativa de ese excelente grupo que era Klaus & Kinski, hablamos del bueno de Alejandro Martinez y su proyecto de Alexanderplatz que en su tercer lp vuelve a bordar ese estilo peculiar que el mismo ha ido puliendo hasta rozar la perfección, esa combinación de guitarras y sintetizadores que configura canciones pop poliédricas y cambiantes que deleitan a todo aquel que se acerque a un disco que desde nuestro punto de vista es lo mejor que la música patria nos ha dejado este año. Merece la pena escucharlo y disfrutarlo.
Cuts You Up 
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