Pasando calor en mediados de julio poca gente se acordará de la primavera, menos aún de que no hemos publicado nuestras recomendaciones del segundo trimestre del año, para evocar la primera y corregir la segunda, aquí tenemos las lista.
Fino Oyonarte – Arrecife
El bueno de Fino Oyonarte es una de las figuras clave del rock y el indie patrio, no solo como integrante de Los Enemigos, sino también como productor de gente como Planetas o Lagartija Nick. Su último trabajo continúa la senda emprendida con “Sueños y Tormentas” hace cinco años donde alterna el indie pop de corte sesentero con un lado más intimista que recuerda a los cantautores clásicos como Leonard Cohen o Nick Cave. Un buen disco de toda una leyenda de la música patria.
Charlotte Cornfield -Could Have Done Anything
Charlotte Cornfield es una curtida cantautora canadiense, que durante la pasada década fue poco a poco subiendo el nivel de su música. Ahora después de un pasado disco que fue el que la situó en la escena internacional, publica su quinto disco, que pasa por ser su trabajo más logrado. Un disco de folk alternativo, que recoge y expone las influencias de la artista (cuya música bebe tanto de los clásicos como Neil Young o Jonni Mitchell como de Lucinda Williams o del pop alternativo de Magnetic Fields a los que dedica una cancion) y las presenta en un loable trabajo que por ponerle un pero, se hace corto (dura media horita).
Brutalismus 3000 – Ultrakunst
Resulta curioso que uno de los pelotazos del primer lp de Brutalismus 3000 se titulé “el Amor no Viene de Berlin”, porque la existencia del dúo de moda en la siempre bulliciosa escena electrónica alemana se debe precisamente a la búsqueda del amor en las aplicaciones de ligar y a Berlín, el lugar donde Viktoria Vassiliki y Theo Zeitner se conocieron. Tras varios eps pasados, el dúo se atreve ahora con un disco que bebe del techno (en especial del trance), del punk y también de las corrientes del hyperpop. Un trabajo espidico, absolutamente cautivador y muy divertido para los amantes de la zapatilla en la pista de baile.
Tercer Sol – Presentimiento
De la siempre inagotable cantera del rock valenciano, Tercer Sol publican ahora su segundo trabajo, un disco denso, que mejora su debut, y que presenta un sonido que se mueve con solvencia entre el space rock, los toques de psicodelia y el indie rock más convencional. Un buen trabajo de una banda que hay que empezar a seguir de cerca y que nos ha dejado uno de los discos más serios y consistentes del panorama patrio.
Kari Faux – Real Bitches Don’t Die
El tercer disco de la ya treintañera diva del llamado hip hop de internet es una vuelta a sus raíces sureñas y un cambio en su sonido. Un sonido que bebe de los clásicos del southern rap (de UGK a Outkast) y gana en arreglos para una artista que firma el trabajo más notable de su carrera, volviendo a sus raíces y con un mensaje cargado de homenajes a los afroamericanos del sur, y especialmente a la música negra clasica y contemporanea que es la fuente de buena parte de la industria musical actual.
Django Django – Off Planet
![CRÍTICA] NATION OF LANGUAGE - A WAY FORWARD](https://f4.bcbits.com/img/a0720832317_65)
Pese a que la fiebre del dance punk y el ochenterismo (desde la new wave al synthpop) ya bajo hace algunos años, Django Django han seguido ofertando discos cargados de propuestas musicales más que interesantes. Ahora vuelven con un quinto disco separado en cuatro eps pensandos como planetas diferentes. En realidad, no hacía falta tanta parafernalia porque la banda viene destacando en los últimos años por su variedad estilística y la capacidad de jugar con toda clase de sonidos con la pista de baile como objetivo final. Así, la banda termina ofreciendo un nuevo trabajo notable, que nos sigue dejando nuestra ración de pelotazos (como Slipstream, Complete Me o No Time) a ritmo de electropop, house, dance o techno,.
Hand Habits – Sugar the Bruise
No ocultaremos que por estos lares se banca con locura la música de la buena de Meg Duffy, que con tres excelentes discos a sus espaldas, nos ha dado muchas alegrías. Su música hasta ahora era mayormente autoproducida pero en este trabajo la artista se abre a la colaboracion con Luke Temple para precisamente hablar del arte en este pequeño ep. Un trabajo que sigue la tendencia en su muisca de rodear su folk intimista de una variedad de sonidos y arreglos cada vez más amplia, desde los suaves compases electrónicos que ya vimos en todo su esplendor en “Fun House” hasta algunos más estridentes y potentes (como los bajos y sintes de “Something Wrong”) que muestra en este pequeño ep que vuelve a no defraudarnos como ya es costumbre en la artista.
Verde Prato – Adoretua
Ana Arsuaga debutó hace dos años como Verde Prato con “Kondaira Eder Hura” un disco en el que la tolosarra hacía gala de su prístina voz para crear gracias a arreglos y bases electrónicas canciones íntimas y oscuras. Ahora, dos años después, la artista apunta a un sonido más extrovertido, alegre y vivo, sus bases ganan en recursos (tirando incluso de reggaeton) y sus arreglos se vuelven festivos, lo que permanece son sus magníficas cualidades vocales. El resultado es un disco más entretenido y diría mas redondo de una de las grandes realidades del indie vasco.
Yunè Pinku – Babylon IX
Aunque su sonido está mucho más orientado a la pista de baile, Yune Pinku, la joven Londinense de ascendencia malaya recuerda a los comienzos de Grimes, en ambas se veía ese gusto por las atmósferas y los ambientes electrónicos densos y vaporosos, y esa pasión por componer sonidos evocadores y armoniosos que se expanden poco a poco en los temas. Este segundo ep de la artista es un notable disco que representa una mejora con respecto a su debut del año pasado. Estamos ante una notable colección de temas de baile con arreglos ensoñadores y melodías etéreas que pasa por ser uno de los eps del año.
Avalon Emerson – & The Charm
Avalon Emerson ha sido durante mucho tiempo una dj reconocida y respetada en la escena clubbin especialmente en San Francisco, pero desde el año pasado se atrevió con ir un paso más allá, convertir su proyecto en una banda propiamente dicha y dotar a sus temas de voz y empaque. Una evolución creativa que pasó por una evolución sonora, adaptando su techno hacia sonidos más cercanos al shoegazing electrónico y el dream pop. El resultado de esa intencion y esa mezcla es este magnificó “The Charm”, a medio camino entre el balearic y el dream pop.
The National – First Two Pages of Frankenstein
Este año se cumplen 10 desde el último gran disco de los de Ohio. “Trouble Will Find Me” marcaba la confirmación de que The National era uno de los grupos de indie rock más solventes y con mas recursos de aquel momento. Desde entonces Beringer y compañia han sacado dos discos pausados, colaborativos y orientados más al pop y los sonidos melosos, dos discos menores, que unidos a una pandemia y una sensación de agotamiento creativo han estado a punto de terminar con la banda. Por suerte no ha sido asi y ahora el grupo ha vuelto con su noveno disco, un trabajo que además es una mejora (yo diría incluso evidente) con respecto a sus dos últimos lps, es cierto que el pop ya es el denominador común de su sonido como lo son la presencia habitual de una pléyade de invitados en los temas (de Taylor Swift a Phoebe Bridgers) pero el resultado es un buen disco inspirado en el comienzo del libro clasico de Mary Shelley.
Sunny War – Anarchist Gospel
Sydney Lyndella Ward es una artista de esas que no necesita de buscar experiencias o relatos para crear sus canciones. Nacida en el sur de USA, pronto abandonó su casa para buscar fortuna en California, allí, como suele pasar con el sueño americano la realidad terminó con los cuentos de hadas y se vio abocada a la pobreza, las drogas, y finalmente la cárcel. Afincada finalmente en Venice Beach empezó a ganarse la vida como cantautora en la pasada década, publicando disco tras disco que iban haciendo crecer su figura poco a poco. Finalmente, hace dos años “Simple Syrup” le hizo granjearse los parabienes y la atención de la crítica especializada, ahora con “Anarchist Gospel” la artista busca y consigue su disco de consagración. Un disco que pese a las loas exacerbadas de la crítica no deja de ser de lo más convencional en su sonido (un folk tradicional y espartano con ramalazos country) pero excelente en su contenido. Y es que el punto fuerte de su música es la acertada crítica social y la concienciación racial y feminista que dio al folk su razón de ser en los sesenta y que ahora es más necesaria que nunca. Un disco notable cuya simpleza sonora seguramente lastre el resultado final de un sobresaliente trabajo lírico y reivindicativo.
Christine & The Queens – Paranoïa, Angels, True Love
Parece que desde su magnífico disco de debut, el bueno Chris (o Redcar o como se llame ahora) no ha pasado por la mejor época profesional ni personal. Con un par de discos discretos (aunque “Chris” era mas que decente) y que no tuvieron éxito alguno comercialmente, su carrera corrió peligro y tuvo frecuentes enfrentamientos con su discográfica, mientras se debatía en sus luchas interiores con su sexualidad y genero, y combatía sus problemas físicos y lesiones. Lo cierto es que este trabajo parecía la última oportunidad para poder reivindicarse y reflotar su carrera, y lo cierto es que este disco triple, inspirado en conocida una obra de teatro, es un muy buen trabajo de pop electrónico. Con un sonido a ratos trip hopero, oscuro y preciosista a partes iguales y con un puñado de colaboradores de lujo (como 070 Shake o Madonna) estamos sin duda ante un disco que devuelve a la artista a donde solía, esperemos que de manera definitiva.
Triangulo de Amor Bizarro – Sed
Es complicado mantener una carrera tan sobresaliente, constante y carente de mácula como la que los gallegos han tenido estas casi dos décadas en activo. Cinco discos pristiños después, la banda nos vuelve a dejar otro trabajo notable, alejado del noise sin concesiones del principio, o del shoegazing impoluto de después, pero lo grande de la banda de Borio es que han sabido reinventarse con el paso de los años, incorporando estilos, sonidos y arreglos a su música, sin miedo a cambiar y evolucionar. Así este disco incorpora más elementos electrónicos, más new wave a la pócima secreta volviendo a clavar la mezcla. Si a eso le sumamos que estamos ante un trabajo que relata como ninguno la decadencia social de la civilización occidental en general (y española en particular) en la que nos hayamos sumidos pues estamos ante otro disco imprescindible y magnífico de una banda que hace ya tiempo no tiene rival en este país.
Dinner Party – Enigmatic Society
Discos como este demuestran que la música, en el fondo es simple. Junta 3 talentos generacionales del jazz fusión (Kamasi Washington , Robert Glasper y Terrace Martin) y ponlos a tocar música, el resultado , pues un magnífico trabajo que a ritmo de jazz, hip-hop, r&b y soul y aunque no es su primer trabajo juntos, si que es su mejor disco de largo. Ya decimos, la música es simple, solo hace falta tener talento.
SBTRKT – The Rat Road
Mucho ha pasado desde que el bueno de Aaron Jerome publico su ultimo disco, entre otras cosas menores (como pandemias y guerras) el artista “se quito la careta” que representaba su alter ego musical como SBTRKT aunque ha seguido manteniendo otras costumbres de sus trabajos pasados. Y es que estamos ante otro disco irregular, como nos acostumbra el artista (incluso desde su maravilloso debut) pero que mejora notablemente lo ofrecido en sus dos últimos trabajos, un disco con el que reencontrarse con un SBTRKT cautivador y reconocible (junto con sus secuaces de confianza como Sampha o los miembros de Little Dragon) pese a que la miríada de interludios que salpican el disco intente despistarte y hacerte perder el interés. y ya digo que es una pena porque el resto del tiempo estamos ante un trabajo excelente.
Parannoul – After the Magic
Poco hemos tenido que esperar para que el siempre tímido y evasivo Parannoul diese continuación a su maravilloso disco de debut de 2021. La explosión de su música no ha hecho que el misterioso artista se diera a conocer, y su identidad sigue siendo un misterio. Centrándonos en su música este disco es un trabajo en el que se nota la mejora de medios (los sonidos digitales de su debut han sido sustituidos por auténticos músicos e instrumentos) y también una cierta inclinación hacia el shoegazing electrónico y el dream pop en detrimento del lado mas noise y distorsionado de su sonido (seguramente producto de este cambio sonoro), sea como fuere las atmósferas brumosas, las melodías ensoñadoras y las distorsiones siguen ahi, y estamos ante otro disco magnífico del artista coreano.
Nourished By Time – Erotic Probiotic 2
Pocas cosas gustan más por estos lares que las historias de éxito inesperadas y las revelaciones que vienen de la nada. El último caso, y uno de los discos más increíbles y sorprendentes del año es el debut de Nourished By Time (sí, debut, aunque su disco tiene un 2, porque saco un par de singles y un ep que es la teórica primera parte, pero este es su debut en LP) el pseudónimo de Marcus Brown, un artista modesto que con un 808 y su talento ha creado un disco que te transporta a los ochenta y esa mezcla de electro funk y r&b de mediados de esa década. Un disco excelente, hecho con dos palillos y un chicle y que ha catapultado a su autor, merecidamente, al primer plano de la actividad musical.
Jessie Ware – That Feels Good
Evidentemente Jessie Ware no puso de moda está revival del disco que vivimos actualmente, pero su anterior trabajo “What’s Your Pleasure” ya tiraba por ese camino antes de que las estrellas del mainstream (como Dua Lipa o Beyonce) lo transitasen. Ahora la artista británica vuelve a la carga con un disco aún mejor que aquel, y que viene a ser el mejor exponente de esta fiebre del disco que vivimos. Un lp lleno de bangers para la pista de baile y con el que vas a bailar si o si, en el que la Ware te invita al desenfreno a la desinhibición y la libertad de acción y elección.
Yves Tumor – Praise a Lord Who Chews But Which Does not Consume
Es imposible ver y escuchar al bueno de Sean Bowie (aka Yves Tumor) y no ver en el un Prince de nuestra época: transgresor, diferente, histriónico, genial y desbordante. Su quinto disco refrenda aún más esa similitud, porque el bueno de Yves consigue mezclar su gusto por el noise y los sonidos industriales, con el r&b y el rock, una mezcla que solo un genio como el de Miami puede gestionar satisfactoriamente, y que en esta ocasión consigue cocinar a la perfección. Estamos posiblemente ante su álbum más redondo, si bien todos hasta ahora han tenido momentos brillantes, este es sobresaliente de principio a fin, y es el paso definitivo de uno de los “enfants terribles” de la música actual.
Lana del Rey – Did You Know There’s a Tunnel Under Ocean Blvd.
Cerramos con nuestra diva retro favorita, la artista que se está marcando un Benjamin Button en la industria musical, de debutar como fenómeno mainstream a convertirse en poetisa de la música indie. Hablamos como no de Lana y su nuevo trabajo, que sigue donde lo dejaron “Blue Banisters” y “Chemtrails Over the Country Club” hace dos años, esas baladas melódicas cada vez mas intimistas en las que la artista da rienda suelta a sus historias trágicas, ambiguas y profundamente melancólicas. Como suele ser habitual las bases electronicas, r&b y hiphoperas se entremezclan con las melodías a piano, las cuerdas y ciertos guiños jazzísticos para crear de nuevo otra colección imprescindible para todo buen melómano. Es el mejor disco de Lana? a estas alturas es difícil saberlo, porque hay mucho y muy bueno, pero por ahi está seguro, y lo mejor es que no tiene visos de que la buena de Elizabeth Grant no vaya a seguir en esta línea
Cuts You Up 
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