Ya empezamos el año tarde, aun tenemos pendiente la lista con los mejores discos de 2019. El ultimo año de la década (algunos dirán, con razón, que el penúltimo, pero las décadas musicales hace ya tiempo que se cierran en los x9) ha sido un año relativamente continuista con las modas existentes, a nivel mainstream, al trap, r&b, reggaeton y demás estilos manidos que conocíamos, se ha sumado el gusto por un electropop muy urbanizado que gente desde Billie Eilish a Clairo han puesto muy de moda en 2019 (aunque es algo que ni mucho menos es novedoso), a nivel alternativo también ha sido un año continuista. vamos ya con la lista empezando, como siempre con los discos del 75 al 51.
75/ Whitney – Forever Turned Around
Whitney surgió después del final de ese grupo que a principios de la década nos maravillo con su glam rock setenero, Smith Westerns. Este año los de Chicago publicaron su segundo disco que continua con las bases fundamentales del soft rock setentero de melodias y baladas retro con el que nos cautivaron en “Light Upon the Lake”. Estamos, a mi parecer, ante un trabajo menos brillante que su debut pero que conserva su esqueleto lírico y sonoro, se echa en falta producciones más elaboradas porque en este disco se abusa de la guitarra acústica y del minimalismo, cuando la profusión instrumental, las trompetas y los arreglos eran lo que terminaban de diferenciar su debut de todos los demás discos de soft rock. Con todo es un muy buen disco, solo que se queda corto después de su maravilloso debut.
74/ James Blake – Assume Form
El cuarto trabajo del británico es una vuelta de tuerca a la “universalización” de su sonido que empezó en el pasado disco. Un aperturismo estilístico que hace de este disco el mas accesible y “comercial” hasta la fecha, como bien atestiguan sus colaboraciones deslumbrantes desde Andre 3000 a Travis Scott pasando por Rosalia. Un estilo más cercano que a todos los que se nos atragantaba el primer James Blake por romo y plomizo, aplaudimos, porque hace su música algo más disfrutable y menos cargante si bien es cierto que por momentos el álbum parece demasiado disperso y carente de personalidad. Liricamente Blake se apoya en la buena salud de su relación sentimental para plasmarla en su música en un disco que habla del amor con un tono mas optimista de lo que nos acostumbra.
73/ Ezra Furman – Twelve Nudes
Hace ya algún tiempo que Ezra Furman es un/a artista que debemos seguir de cerca. Su sonido mezcla de pop, garaje y lo fi “rockanrolero” suele dejarnos grandes temas en sus no tan grandes discos. Este año su cuarto trabajo se demostró como el más directo, desenfadado, y descarado de todos con los que cuenta el artista, y como resultado es posible que sea el más conseguido de ellos. Un trabajo escueto, estridente y trepidante pero también conciso, reivindicativo y que no tiene ningún tipo de complejos, un conjunto de adjetivos que define a la perfección al artista detrás del mismo.
72/ Control Top – Covert Contracts
Uno de los mejores debuts de este año fue el que nos llego desde Philladelphia. Control Top es un trió que en su primer trabajo consigue un buen disco que mezcla el post punk con sus influencias de hardcore punk que marcan las carreras pasadas y proyectos de sus miembros. Un resultado incisivo, afilado, y que como apunta su titulo dirige sus iras al capitalismo y apunta en sus letras a luchar e intentar sobrevivir a su mano destructora.
71/ Jade Bird – Jade Bird
Por fin este año nos termino llegando el esperado debut de la cantautora británica. Un disco al que le teníamos muchas ganas después de que el año pasado nos dejase un puñado de temas que se movían entre lo notable y lo excelente. Se trata de un disco que continua la linea musical marcada desde los primeros singles, un country alternativo que lo mismo vira hacia el folk que hacia el rock. Estamos ante un buen disco que tiene como único pero el hecho de que los mejores temas son precisamente los que ya conocíamos del año pasado, y los nuevos la verdad que aportan poco al conjunto salvo alguna honrosa excepción (como “I Get No Joy“).
70/ Royal Trux – White Stuff
Veinte años después Jennifer Herrema y Neil Hagerty volvieron a sacar nueva música. La mítica banda del rock alternativo de los noventa ha vuelto con un álbum tan bizarro, peculiar y anti modas como son ellos. Un grupo en donde la palabra alternativo siempre se ha quedado corta para definirlos, el dúo seguramente sean el mejor exponente moderno del mítico eslogan “sexo, drogas y rock & roll”. “White Stuff” es un trabajo sucio, que se sustenta en el blues rock, la psicodelia y los toques de glam. Un trabajo que vuelve a poner de manifiesto que son un grupo de culto, no porque hagan especialmente bien lo suyo, sino porque lo suyo es lo más autentico que nadie puede encontrar en este negocio de la música.
69/ Kehlani – While We Wait
La tercera Mixtape de la cantante de Oakland vuelve a poner de manifiesto la comodidad con la que la artista se mueve en este formato (menos rígido y más eclectico normalmente que un disco propiamente dicho). El resultado es que estamos ante una nueva mixtape notable de una artista que sigue apostando por un r&b tradicional, apostándolo todo por esos aromas noventeros de sus arreglos y por unas letras más maduras y solidas que nunca. Una artista más madura, que ha sido madre a mediados de año, y que vuelve a la carga con un notable trabajo que la vuelve a colocar en el foco de las artistas con un presente y futuro brillante.
68/ The Hold Steady – Thrashing Thru the Passion
El octavo disco de la banda de Brooklyn, el primero desde hace cuatro años, viene a demostrar sobretodo como el paso del tiempo termina por cambiar los hábitos a cualquiera. Si hace una década The Hold Steady era una banda en estado de gracia, que no paraba de generar música de alto nivel, a un ritmo envidiable, lo que sin duda les convertía en referente del nuevo rock americano. Ahora sus miembros se encuentran más acomodados sin tanta urgencia, compaginando sus vidas personales con su música, los discos se espacian cada vez más y se intercalan con otros proyectos y carreras personales (como la de su líder Craig Finn). Todo ese acomodamiento indefectiblemente se traslada a a su música, y pese a que estamos seguramente ante el mejor disco de la banda en esta década, esta algo lejos de sus mejores trabajos. Con todo el tiempo en elaborar el disco ha ahondado en su calidad, y el disco se ve bien terminado elevando el nivel de lo que nos habían ofrecido esta década.
67/ Mal Blum – Pity Boy
Mal Blum es una conocida y veterana cantautora de NY que en su disco de este año, el sexto de su carrera ha optado por darle una vuelta a su sonido tradicionalmente folk. Para ello ha contado con la ayuda del guitarrista de Hop Along, Joe Reinhart logrando un sonido pop punk bien elaborado. Un disco en el que brilla la capacidad de la cantautora para disociar y diseccionar la situaciones cotidianas y extrapolar de ellas pequeñas lecturas morales que aplicar en cada momento. Un buen trabajo de un notable cantautora que lleva más de una década en los escenarios.
66/ MUNA – Saves the World
Otro esperado disco fue el segundo álbum del trió de Los Ángeles tras su sensacional debut que les puso en boca de todos y les permitió incluso telonear a estrellas del mainsteam como Harry Styles. Ahora, tras erigirse como referente del pop electrónico oscuro y queer, la banda vuelve por derroteros algo más joviales en lo sonoro, pero continua confrontando la sociedad y sus reglas, promoviendo la aceptación social y el sexo sin prejuicios, y contando sus experiencias con las drogas o sus depresiones y tendencias suicidas. Un trabajo notable que se encuentra entre los destacados del electropop de este año.
65/ Palehound – Black Friday
El tercer disco de la banda de Boston gira en torno a la amistad y el amor, a las relaciones intimas y las preguntas que plantean sobre el otro y sobre ti mismo. un disco marcado por la muerte de un amigo de Ellen Kempner la frontwoman de la banda. Musicalmente estamos ante un buen disco continuista en un sonido indie rock que se apoya en un soft rock con inspiración noventera. Un buen disco que se disfruta a fuego lento y gana con cada escucha.
64/ Andrew bird – My Finest Work Yet
Estamos ya en el decimoquinto álbum del ex lider de The Bees, en donde nos ofrece un cambio en su sonido de los últimos tiempos, dejando de lado la grandilocuencia de los sonidos orquestados y grabados en parajes naturales copaba sus discos. En este disco Bird vuelve con un sonido más cercano, mas orgánico, un folk rock más autentico que recuerda a Father John Misty, en un excelente disco que no sabemos, si, como dice su titulo es su mejor álbum de siempre, pero si desde luego su mejor trabajo en bastante tiempo.
63/ Oso Oso – Basking in the Glow
A medio camino entre la sutileza de Death Cab for a Cutie y el pop punk emo de Jimmy Eat World, la banda de Long Island que capitanea el siempre inquieto Jade Lilitri ha publicado un excelente tercer album este año. Un álbum delicado, con una instrumentación que crece en un álbum que es sin duda su mejor trabajo hasta la fecha. Un muy buen álbum que esta entre las mejores sorpresas que nos ha dejado el rock este año.
62/ Foxygen – Seeing Other People
Tras el magnifico que era “Hang” el dúo californiano nos ha dejado este año un cuarto disco (a los que habría que sumar sus dos maquetas). Un disco que seguramente sea el más maduro y “serio” de su carrera. Su música se esfuerza por conservar un poco de ese estilo distendido y desenfadado que siempre les ha caracterizado, pero pierde la genialidad espontanea de la que hacian gala. un trabajo que en este disco se escora a un funky setentero con buenas dosis de glam. Un buen disco, algo diferente, y que esta por debajo de los que nos ha ofrecido uno de los mejores dúos indie de los últimos años.
61/ Alex Lahey – The Best of Luck Club
El segundo trabajo de la australiana continua con buen paso la linea de su debut. Estamos ante otra colección de canciones desenfadadas, con un sonido pop-punk, un disco pegadizo cargado de potenciales himnos de la comunidad queer sobre la que versan las letras del álbum. Un disco entretenido y muy disfrutable de uno de los referentes australianos en favor de la libertad sexual y la comunidad queer.
60/ Cherushii & Maria Minerva – Ep
Dos años después de la trágica muerte de Cherushii en el almacén y lugar social Ghost Ship de Oakland , pudimos recordar como se merece a la dj con el EP que recoge sus últimos trabajos con Maria Minerva. Un disco empezado por ambas y terminado por esta ultima en un homenaje póstumo a su mejor amiga. Mas allá de la nostalgia y el recuerdo de la tragedia del Ghost Ship, este ep es un sobresaliente disco de música de baile, que reivindica a una artista que siempre le falto un paso para dar el salto definitivo a la fama, y que era sin duda una de los mejores artistas en la escena house y techno californiana.
59/ Danny Brown – Uknowwhatimsayin
Danny Brown es ya un rapero veterano, lo era incluso cuando alcanzo la fama hace casi 10 años. El de Detroit va camino de los cuarenta y esta ya asentado como una referencia dentro del hip hop. Su quinto trabajo es su apuesta más clara por reflejar esa madurez y evocar un espíritu clasico que el trabajo parece refrendar con la presencia del veterano Q-Tip en la produccion. Todo para ejecutar un álbum de rap de otra época con colaboradores de lujo (desde Run The Jewels a Blood Orange), y que seguramente por eso a mi se me hace redondo. Un notable disco de un artista que con la edad va ganando en solvencia y perdiendo ese toque acelerado que a mi me tiraba un poco para atrás.
58/ Pond – Tasmania
El octavo disco de estudio de la banda australiana es una continuación de su anterior “The Weather” no solo en su estilo y sonido sino en su colaboracion con Kevin Parker de Tame Impala. Un disco en el que una vez más vuelven a predominar los sintentizadores y los ritmos pausados para configurar un conjunto de temas centrados en el pop . Un disco algo acomodado en lo estilistico, aunque es cierto que contiene varios de sus temas más redondos como banda, se echa de menos, en conjunto, la excitación y el caos desenfrenado de sus primeros trabajos.
57/ Twilight Sad – It Won’t Be Like This All the Time
La vuelta del grupo escoces liderado por el siempre peculiar James Graham tras cuatro años sin sacar música de estudio (y ocupados en giras maratonianas). Un disco que esta muy influido por el tiempo pasado con The Cure (del cual fueron teloneros el año pasado) y por su propia trayectoria y evolución musical, que ya en su penúltimo disco se distanciaba del aspecto mas rabioso y estridente del post punk para centrarse en la oscuridad de una manera más melancólica y gótica. Un disco con temas más melódicos y deprimentes, pero menos contundentes, otro muy buen disco de una banda que no se explica como no tiene más repercusión en una escena necesitada de grupos tan solventes y bien construidos.
56/ Titus Andronicus – An Obelisk
La mítica banda de New Jersey ha vuelto este año con su sexto disco. Un trabajo que se es una vuelta a un sonido más básico y tradicional de punk rock. Un disco directo, contundente, pero también poco elaborado, diferente a lo que solíamos esperar de una banda que siempre ha llevado el punk rock más allá. Estamos por tanto ante un disco que pese a gozar de buenos himnos alcohólicos, de esos que cantar en un bar borracho a las tantas de la mañana, adolece de parte de lo que ha hecho a la banda tan grandes. Un buen trabajo, pero que esperemos sea solo un pequeño hiato de normalidad en la locura permanente de una banda única.
55/ Slowthai – Nothing Great about Britain
El debut del artista de Northhampton ha despertado toda clase de parabienes y alabanzas en la critica especializada. Estamos ante un nuevo caso de joven criado en los barrios mas pobres de Inglaterra , que retrata de primera mano sus vivencias, evidenciando los problemas y prejuicios de la sociedad británica actual que despedaza en sus mordaces letras. Personalmente creo que el álbum pese a ser irregular tiene momentos brillantes y poderosos con temas como “Doorman” que es ya un himno del grime. Un notable trabajo que pese a sus defectos y narrativa algo vista, pasa por ser de lo mejor que el grime nos ha dejado este año.
54/ Buke & Gase – Scholars
Una de las mejores sorpresas de este año nos la dio el dúo originario de Brooklyn y ahora afincado al norte del estado de Nueva York. Con un su primer trabajo en un más de un lustro, un disco para el que curiosamente reniegan de los instrumentos que les dieron el nombre como banda (Buke un Ukelele baritono y Gase un bajo) para centrarse en un pop de sintatizadores y experimentación, un trabajo que recuerda poderosamente al sonido de Dirty Projectors y que es un paso adelante en toda regla de un dúo al que seguir en el futuro tras este buen trabajo.
53/ Hot Chip – A Bath Full of Ecstasy
En los últimos años parecía que estábamos perdiendo poco a poco a la mítica banda británica que capitanean Joe Goddard y Alexis Taylor. Trabajo tras trabajo, proyecto paralelo tras proyecto paralelo su música como Hot Chip se diluía. Por suerte ellos mismos se dieron cuenta y han decidido hacer de este “Bath Full of Ecstasy” un disco de regreso, de regreso a la senda que nos deleito la década pasada (y el comienzo de esta) el pop electrónico exquisito. volviendo a ese sonido que cogía de aquí y de allá para engrandecer los temas pensados para la pista de baile y hacerlos lo mas atractivos posible. Una vuelta que celebramos y es que este nuevo disco si esta a la altura de lo que esperamos de una banda que ha cambiado el electropop para siempre.
52/ Jay Som – Anak Ko
Jay Som es uno de los máximos exponentes de eso que se ha venido a denominar bedroom pop, que no es mas que un dream pop electrónico, un tanto lo fi y minimalista del que la americana de ascendencia filipina, es referente, sobretodo tras su segundo álbum “Everybody Works”. Este año ha vuelto con su tercer disco “Anak Ko” (“Mi niña” en tagalo) un trabajo continuista pero con un toque mas exótico, o al menos mas funky (y disco), se aprecian esos toque funk en casi todos los temas, amen de unos arreglos africanistas que endulzan y alegran a un dream pop que sigue ahi y sigue siendo el esqueleto central del sonido. Un disco mas cálido y menos minimalista, para una artista que sigue con paso firme su carrera musical agrandando su figura con cada disco que saca.
51/ Vivian Girls – Memory
Vivian Girls fueron uno de los grupos más importantes y representativos de la época del ruidismo de principios de la década. volvieron este año tras ocho años de silencio, ocho años en los que Katy Goodman, Ali Koehler y Cassie Ramone probaron suerte con proyectos propios o paralelos, se hicieron mayores (Koehler y Goodman están casadas y son madres) e incluso se mudaron del hipsterismo de NY a la tranquilidad acomodada de Los Ángeles. Resulta confortante que con todos estos cambios su estilo siga asemejandose mucho al que nos dejaron entonces, si es cierto que su noise pop ya no es tan lo fi y que se nota la madurez y los influjos californianos en su música, pero la sensación al escucharlas es que han vuelto donde lo dejaron, para deleite nuestro. Esperemos que esta vuelta no sea testimonial y el grupo nos deje más música en los años venideros.
Cuts You Up 
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