Los Mejores Discos Internacionales de 2017 (Parte I)

Un poco más tarde de lo habitual porque ya estamos en 2018, es tiempo de repasar lo que nos ha dejado el panorama musical internacional el 2017. Como siempre hemos elegido 80 discos que durante tres partes iremos presentando y que corresponden a los mejores trabajos que en mi opinión nos ha dejado ese año. Un año que no ha sido especialmente brillante en mi opinión, y que ha tenido una calidad muy parecida al de 2016, con un tono medio ligeramente superior.

Antes molaba.

Este año hemos continuado a grandes rasgos las modas musicales que llevamos viendo a mediados de esta década, por un lado el boom de la música negra, en especial el Rap y el R&B que han seguido imparables y sin signos de agotamiento, mas aun una nueva generación de raperos británicos esta trayendo un soplo de aire fresco a la escena de su país, mezclando del grime, con sonidos electrónicos, hip-hop e incluso afropop o dancehall.

Otra moda que parece no detenerse, sino incluso ir a mas es el revival ochentero que lejos de agotarse parece encontrarse en puro apogeo, descubriendo sonidos de aquella época, que fue denostada en lo musical y que ahora se descubre que contenía mucho y variado de lo que tirar.

Por otra parte el indie rock parece haber salido de ese estado pseudo terminal de principios de la década, cuando muchos se aventuraban a pronosticar su fin, gracias a nuevos talentos y propuestas, pero también con un componente nostálgico por la vuelta de grandes grupos del genero que este año han vuelto a sacar discos tras muchos años en silencio.

Un año sin grandes cambios pero que va consolidando las corrientes que dominan actualmente el panorama musical internacional.

 

80

Chastity Belt – I Used to Spend so Much Time Alone

El cuarteto de chicas del estado de Washington nos han dejado este año un nuevo trabajo (el tercero) que incide en con su visión ácida e irónica de la vida. Un disco a medio camino entre el post-punk de ritmos densos y el shoegaze de distorsiones y reverberaciones comedidas. Un marco perfecto para mezclar el tono más sombrío y agresivo de su sonido y la ironía y acidez relatando las peripecias y realidades de un grupo de mujeres jóvenes en los EEUU.

 

 

79

White Reaper – The World’s Best Americand Band

White Reaper nos han dejado este año uno de los discos mas entretenidos y energéticos del año. La banda de Kentucky ofrece un rock de aroma setentero (una mezcla de unos Ramones “power poperizados” o unos Cheap Trick con un toque punk rebelde) y busca hacer de su sonido algo accesible y cercano a la juventud, en un mundo que parece haber olvidado el rock como sonido mainstream para ellos.

 

 

78

Tennis – Yours Conditionally

El cuarto disco del dúo y pareja en la vida real Alaina Moore y Patrick Riley es un trabajo continuista que vuelve a ofrecernos amplias doses de soft rock de evocación setentera. un conjunto de canciones sobre el amor y la confianza de pareja. para un trabajo que se presenta más consistente y completo que sus anteriores discos, sin alardes ni cambios drásticos pero dando una sensación mejorada de su música.

 

 

77

Brightness – Teething

El debut de Alex Knight, un batería australiano afincado en Londres hasta hace poco donde se ganaba la vida como músico para trabajos puntuales. Una forma de vida de la que se canso y decidió emprender este proyecto, un trabajo que musicalmente se sitúa en el indie rock lo fi, con un sonido que recuerda al rock alternativo de los noventa. Un disco que busca relatar sus experiencias vitales de estos últimos años que se mueven entre sus sueños, sus temores y sus frustraciones y fracasos.

 

 

76

Drake – More Life

Aunque es una mixtape, y no un LP propiamente dicho, es un trabajo en el que se aprecia un cierto interés del rapero canadiense por cambiar el rumbo que ofreció en “VIEWS”, un éxito de ventas pero muy plano musicalmente. Por ello Drake se atreve en esta colección de temas con sonidos mas variados del r&b que nos tiene acostumbrados, desde el dancehall o el house al trap y el rap más oscuro tan en boga hoy en día. Una buena declaración de intenciones, quizás algo deslavazada pero que sigue recordándonos que el genio sigue ahi.

 

 

75

King Krule – The OOz

King Krule es uno de los múltiples seudónimos musicales de Archy Marshall, seguramente el mas personal, introspectivo y diferente de todos cuantos nos ha ofrecido estos años. Su segundo disco bajo este seudónimo es un trabajo áspero, complicado, difícil y lleno de picos afilados y cortantes con los que el genio británico intenta dar salida a su complicada personalidad y sus circunstancias. Un disco que mezcla electrónica y rock con toques de jazz y que narra con esa suerte de medio grime medio rap que solo el sabe hacer con maestría. Un trabajo no apto para todos los públicos pero que tiene un toque de genialidad evidente.

 

 

74

Destroyer – Ken

El duodécimo disco de la banda capitaneada por Dan Bejar vuelve a poner de manifiesto la facilidad del grupo para cambiar de registro, y también el peso que sobre ellos sigue teniendo esa maravilla hecha disco que fue “Kapputt”. El gusto por ofrecer siempre algo mas de su música les llevo lejos de ese sonido multinstrumentado de sonido soft rock setentero. En este trabajo presentan un disco más convencional con dejes de post punk y un tono menor que sin embargo todavía conserva lo mejor de su música en las composiciones y letras del de Vancouver.

 

 

73

Kelela – Take Me Apart

Este año llego por fin el álbum de debut de la americana de origen etíope. Un álbum que llevábamos esperando cuatro años desde que la artista sacase el “Cut 4 Me” su Ep en 2013. Lo cierto es que, musicalmente, el disco sigue el camino marcado por su segundo EP “Hallucinogen” de hace 2 años, R&B minimalista de arreglos electrónicos, un estilo contenido y claro en el que la artista da rienda suelta a su talento lírico y vocal. Un debut que vuelve a señalar sus virtudes aunque dadas las expectativas generadas no termina de maravillar. Un buen primer LP de una artista que pese a debutar no es precisamente joven (tiene 34 años).

 

 

72

Spoon – Hot Thoughts

El trabajo que nos han dejado este año los de Austin, es un trabajo continuista de una banda instalada en una privilegiada posición como uno de los grupos más solventes y regulares de la música indie de los últimos tiempos. Ed de destacar la introducción de arreglos electrónicos y un tono más jovial gracias al mayor protagonismo de sonidos como el funk, en un conjunto que no termina de hacer justicia a la música de toda la vida de la banda, ya que suena seguramente demasiado inmediato y que pese a ser un buen trabajo resulta algo menor con respecto a su anterior y sobresaliente “They Want My Soul”.

 

 

71

HAIM – Something to Tell You

Tras el monumental éxito en su debut, las tres hermanas californianas han vuelto a la carga cuatro años después, con un disco que es más bien continuista en su música. Es cierto que sus composiciones denotan un cierto tono más maduro y adulto pero se repite la formula sonora de apelar al pop rock de la new wave ochentera con letras centradas en las relaciones y el amor. Un disco que mantiene un nivel bueno aunque ya no sorprende y engatusa como su debut.

https://play.spotify.com/album/3EFSOzgqaOQqJCMAMMn4Cl

 

 

70

Priests – Nothing Feels Natural

Siguiendo con la tradición punk de la capital de estados unidos, la banda del DC Priests ha publicado finalmente tras años de maquetas y Eps su primer disco. Un disco ecléctico y algo irregular pero que encierra un espíritu contestatario y de protesta política. Musicalmente se apoya solo pivotalmente en el punk, usándolo como nexo conector en un batiburrillo de estilos, que van desde el funk con ramalazos de jazz al pop. Un comienzo brillante aunque algo irregular de una banda a seguir en el futuro.

 

 

69

First Hate – A Prayer for the Unemployed

El debut del duo danes es un buen trabajo de synthpop con toques de música dance y trance. Un trabajo que atestigua el movimiento que existe en la escena underground danesa, que cada vez saca artistas mas variados e interesantes. un buen disco de sonido de baile europeo para un disco que va mas allá que un simple entretenimiento e intenta narrar los melodramas de juventud que acechan al grupo.

 

 

68

Smidley – Smidley

Smidley es el proyecto paralelo de Conor Murphy el frontman de la banda emo Foxing. En este su debut con su nuevo alias, nos ofrece una visión mucho mas positiva y optimista que la que acostumbra a mostrar con su grupo, una visión que se refleja también en el estilo de su sonido, que incluso se atreve con el power pop y melodias jangle, sin olvidar del todo el emo y el grunge noventero que ofrece con su banda. Un disco divertido y muy bien compuesto.

 

 

67

Vagabon – Infinite Worlds

Vagabon esconde a Lætitia Tamko una joven camerunesa afincada en NY que ha debutado este año con un LP de ocho canciones. Un debut que mezcla el sonido indie rock más actual y desgarrado (su voz recuerda a referentes del genero como Frances Quinlan o Waxahatchee) de su patria de adopción con varias pinceladas de su origen (el francés como lengua en varias de sus canciones y esos toques africanistas y sintéticos que se respiran aquí y allá). Una gran carta de presentación para una joven de futuro prometedor.

 

 

66

Weaves – Wide Open

La banda de Toronto se caracterizaba por ser cualquier cosa menos una banda al uso, ya que sus miembros rotaban o se turnaban para tocar diferentes instrumentos, componer, escribir o cantar las letras de las canciones. Ahora en su segundo disco, dejan un poco de lado ese caós sorprendente, pero poco efectivo, en favor de dar más protagonismo a su magnifica vocalista Jasmyn Burke que resulta ser también una eficiente compositora, un disco que sigue manteniendo ese sonido rockero y con un punto de locura pero con más sensatez y cordura en su elaboración lo que agradece el conjunto.

 

 

65

Gomma – Toska

La siempre interesante escena alternativa italiana nos ha dejado varios discazos este año, uno de ellos es el debut de la banda de Caserta, en plena Campania, Gomma, un debut marcado por el indie rock noventero, el shoegazing y sus letras inquietantes y a menudo fatalistas. Un disco sobresaliente y seguramente una de las más gratas sorpresas del año.

 

 

64

The Horrors – V

The Horrors han sido siempre la banda de post brit pop, menos clasificable y típica de todas. Nacidos en el ocaso del revival garajero (seguramente por eso nadie les tomo en serio tras su debut) supieron pronto distanciarse y personalizar su sonido hacia un rock gótico con altas dosis de krautrock, shoegazing y psicodelia. Un sonido que expandieron en sus dos siguientes discos y que este año han refinado para añadir a la mezcla un sonido más cercano al rock industrial. Un estilo más electrónico y bailable que nunca y que consigue redondear un muy buen trabajo en su conjunto, para un grupo que ha sabido ganarse el corazón de todos los que desconfiábamos de ellos.

 

 

63

Dream Syndicate – How Did I Find Myself Here

Sin duda una de las noticias musicales de este año han sido las vueltas de viejos grupos que llevaban mucho tiempo en silencio. Es el caso de Dream Syndicate, una de las bandas más representativas del denominado Paisley Underground, ese sonido americano de principios de los ochenta que bebía mas de la new wave que del post punk y que sirvió de base al jangle pop de los ochenta. Ahora, casi 30 años después, la banda ha vuelto para grabar este How Did I Find Myself Here?. Consiguiendo un buen disco que consigue que rememoremos a los primeros Dream Syndicate de “The Days of Wine and Roses”, si bien es cierto que su sonido se acerca mas a la evolución de lo que ellos mismos ayudaron a crear que a lo que hacían entonces. Pese a todo siempre es bueno volver a escuchar a un grupo tan mítico como Dream Syndicate y si es a consecuencia de discos tan notables como este, más aun.

 

 

62

Mozart’s Sister – Field of Love

El segundo trabajo de Caila Thompson-Hannant supone un paso adelante en toda regla en su música. La artista de Montreal empezó como Mozart’s Sister en 2011, y su debut es un disco de dance pop mas bien intrascendente y frio. En esta ocasión ha usado su pop electrónico cargado de sintetizadores para hacer música mas afilada, sin prescindir de su estilo pero si sofisticándolo, y el resultado no puede ser más positivo, en un trabajo que aúna grandes temas pegadizos y brillantes (como “Eternally Girl”) con otros de una produccion y elaboración más intrincada (como “Angel”).

 

 

61

Cults – Offering

La evolución musical del dúo de NY no ha dejado indiferente ha nadie. Si “pitchfork” alabo su debut y posteriormente renegó de su sonido cada vez mas shoegaze y ochentero, otras revistas especializadas (como “drowned in sound”) han hecho lo contrario. Yo pertenezco más a ese segundo grupo, y creo que de ser una copia jovial de Sleigh Bells que se aprovechaba del boom de ese sonido lo fi electrónico de principios de la década, el dúo ha pasado ha tener un sonido propio, elegante, refinado y que evoca a los ochenta de la misma manera que lo hacen gente como Chromatics o College. Un trabajo notable y que denota una madurez hasta ahora no alcanzada por la banda.

 

 

60

St Vincent – Masseduction

Si en su penúltimo trabajo Annie Clark se coronaba como la indiscutible reina de la música independiente, gracias a un disco que parecía la culminación del sonido de sus primeros trabajos con un toque de glamour y sofisticación que le otorgo la repercusión mediática debida. El disco que la “Bowie Femenina” como la llaman algunos, ha sacado en este 2017 es más showbussines que un trabajo sesudo y reflexivo. No es un mal disco pero la música que nos ofrece esta lejos de lo que ella puede y suele hacer. Es pop inmediato, cercano, bien hecho pero sin mas pretensiones que entretener y servir de vehículo para poner en escena de nuevo su persona y su arrolladora personalidad, esa que hace de ella una figura digna de admirar. Un buen disco de una artista que nos tiene acostumbrados a la excelencia y cuya figura con su brillo y su esplendor ensombrece el trabajo musical en si.

 

 

59

Wolf Parade – Cry Cry Cry

No sabemos si el titulo del cuarto disco de la banda de Montreal, seguramente una de las más aclamadas y luego vilipendiadas de la historia del indie, se debe a todos esos lloros y quejas sobre lo que prometían y lo que llegaron a ser, o al lamento de la oportunidad perdida de un grupo que se quedo en el camino de ser un referente en el genero. En mi opinión injustamente tratados (su “Expo 86” era un muy buen disco) aun hoy las criticas no suelen ser generosas con ellos, a pesar de que este disco que vuelve a resultar convincente y bien elaborado, es cierto que han dejado atrás esa brillantez espontanea y arrolladora que tenían los grupos de la mitad de la década pasada cuando el indie rock estaba en su apogeo, pero su música sigue resultando atractiva y este nuevo trabajo es un buen disco de rock, que suena evocador de esa época dorada de hace diez años.

 

 

58

Greet Death – Dixieland

Seguramente Flint sea una de las ciudades mas deprimidas del antiguo cinturón industrial del Mid East en estados unidos, situada en Detroit, suele estar en cabeza en tasas de paro y delincuencia de todo el país. Seguramente un lugar ideal para el sonido de Greet Death, canciones lentas, donde el sludge rock se cuela en composiciones aparentemente de pop, guitarras distorsionadas y potentes para temas lentos y pesados cargados de sueciedad y ruido. Un gran disco de debut con un sonido que recuerda al de los primeros Deftones.

 

 

57

The World is a Beautiful Place… – Always Foreign

Tras su magnifico “Harmlessness” la banda de Connecticut ha vuelto dos años después con un trabajo donde dieron rienda suelta a su vena mas pop punk, dejando algo de lado el post rock progresivo y post hardcore que casi monopolizaban sus discos anteriores (y que siguen presentes con cuentagotas en temazos como este “Marine Tigers”). Un sonido más inmediato que resulta en un disco inferior al sobresaliente Lp anterior, pero no obstante un esfuerzo notable, un buen disco en definitiva, y la demostración de que el colectivo tiene inquietudes diversas que se traducen en discos de estilos muy diferentes conceptualmente y estilisticamente. Que sigan así.

 

 

56

Fleet Foxes – Crack Up

Han tenido que pasar seis años para poder saborear un nuevo disco de Robin Pecknold y sus Fleet Foxes, superada su crisis existencial, este disco pone fin a un trabajo de gestación que ha durado tres años. Este tiempo ha contribuido a formar un disco bastante más complejo e intrincado de los que nos tenían acostumbrados. Se trata de un trabajo áspero y que requiere de varias escuchas para llegar a captar toda su esencia, resultando en pasajes difícil de escuchar, por sus altibajos, sus pausas y largos hiatos amen de sus enlaces entre canciones. Escucha a escucha va calando gracias a la misma receta que la que los Foxes nos han servido siempre, melodías folk cautivadoras, pasajes que intentan transportarnos a lo orgánico a base de melodías más densas pero que siguen sonando fantásticas.

 

 

55

Cloud Nothings – Life Without Sound

Life Without Sound es un pequeño paso atras en la discografia de Cloud Nothings grupo que suele contar sus discos como éxitos absolutos de critica, trabajos magníficos que siempre ocupan lo mas alto de las listas de lo mejor el año. Este disco marca un amaneramiento en su sonido y un guiño hacia el pop. Un estilo más pausado, alejado del enfado la rabia y la pasión de antaño. Estamos ante un buen disco en conjunto, incluso muy bueno, pero no deja de ser un trabajo inferior a lo que nos tienen acostumbrados, no sabemos las causas (la banda comentaba que ha sido un disco difícil que ha tardado casi un año en ser grabado) de este paso a un lado que esperemos no sea definitivo.

 

 

54

Hurray for the Riff Raff – The Navigator

Alynda Segarra es la cantante y cabeza visible de la veterana banda de Nueva Orleans Hurary for the Riff Raff. Su carrera musical siempre ha estado ligada al folk sureño tradicional casi seminal. Este año ella y la banda se embarcaron en un disco conceptual de sonido más amplio, rockero y moderno, que nos presenta a una joven puertoriqueña en NY (que no es sino su alter ego, pues ella se crió en la gran manzana) y su evolución personal, de boricua arquitípica al mas puro estilo “West Side Story” a darse cuenta de los problemas de su comunidad, de su genero y de su planeta tras despertarse del hechizo de una bruja. Un sensacional disco que es un alegato en defensa del mestizaje, de los derechos civiles y de la inmigración en los estados Unidos, en tiempos de Dondald Trump.

 

 

53

Hand Habits – Wildly Idle (Humble Before the Void)

El proyecto de Meg Duffy, acompañante habitual de Kevin Morby en directo, ha debutado este año con un disco intimista, delicado, con temas que van acariciando suavemente al oyente, composiciones pausadas de las que gusta la artista, y que resultan notables en su mayor parte. Un buen comienzo que esperemos tenga continuidad pronto.

 

 

52

Los Campesinos! – Sick Scenes

Los de Gales son posiblemente la banda más infravalorada de los últimos tiempos. Un grupo que supieron escapar pronto del cliché de ser otra banda mas de la ultima y decadente etapa del post britpop, y transformarse en una banda de rock indie con toques punk, que ha sabido con su música y letras cautivar a un publico ya no tan joven, pero igualmente idealista. Un álbum que precisamente se dirige a esos treintañeros, ya no tan jóvenes pero que mantienen ese ideal moderno y hipster. Relatando los problemas asociados a la época adulta vistos desde un prisma desenfadado y distendido aunque con un trasfondo más serio del que parece. Un entretenido y solvente trabajo de una banda que mejora con cada año que pasa.

 

 

51

Sleaford Mods – English Tapas

No hay un grupo que describa mejor la deriva social del Reino Unido estos años como el dúo de Nottingham. Jason Williamson y Andrew Fearn nos han dejado este año su noveno trabajo, “English Tapas” con la intención de volver a relatar la cutrez y el chovinismo británico más barriobajeros (que curiosamente retratan a las élites británicas) que reinan en el país cuyas cloacas el dúo ha reflejado a la perfección estos años. Su sonido sigue mezclando con maestría grime, electrónica y rock sin mostrar macula alguna y sirve de vehículo perfecto para sus historias, en otro disco notable para una banda necesaria en los tiempos que vivimos.

 

 

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